la grapa que quería hacer puenting sin cuerda.

Tras abandonar la ambulancia en un descampando, me escondo en las lindes del río hasta que anochece, estoy tiritando, me imagino totalmente azul de frío, me río, parezco un pitufo, que por cierto no tienen pene, yo si, pero no lo utilizo, bueno si, para mear, el amor es algo que no me suelo permitir, el sexo…. deporte innecesario, las pastillas me anulan sexualmente, soy un despojo humano que no dejará huella en el mundo, lo sé y la idea me agrada, traer abortillos al mundo es caro y sobre todo un coñazo, cambiar pañales, oler productos de ojetes, dar el biberón, pagarles la universidad, castigarlos, enseñarles civismo y buenas maneras…… yo no sé de maneras, vivo al día.

-Basta ya de pensar,(me digo en voz alta)
-¡vuelve a casa!

Abro la puerta, allí me espera el espejo, el reflejo es algo que no me agrada nada, estoy sucio de barro, medio en bolas, con unas botas gastadas y un sombrero, me sale sangre de una herida que tengo encima del ombligo, 4 puntos y 2 grapas, de las cuales solo queda una colgando tristemente por su futilidad, mi pelo está despeinado, se cae a raudales por los nervios, mi cuerpo es delgado y fibroso, pero está cansado por la falta de nutrición, mis piernas son dos flagelos con pelo, y mi cara….. solo barba, dientes amarillos y ojos hundidos por el inmsomnio, un mierda, es lo que soy, un mierda sin estilo con un culo exhibicionista.
Me dirijo a cuarto de baño, siempre sucio me quito la bata me pongo un calzoncillo usado que había por el suelo, me siento en el váter con unas pinzas en la mano, arranco la grapa que quería hacer puenting, para desinfectarla hecho ron, me limpio el sobrante con una bata, hace frío y me la pongo, voy hasta mi cuarto cojo la grapadora y plas como puedo me coloco una grapa nueva
-Mierda tendría que haberla desinfectado antes, bueno lo que no mata engorda o lo que no mata me la pone dura, yo que sé.
Me visto como siempre con ropa sucia y rota, las botas son cómodas y me las quedo, para la cabeza un gorro de lana, abro un cajón saco mi paquete de tabaco y me dispongo a tener una velada traúmatica con la puta literatura, Demían de hesse, en mi balcón, con mi mesita de camping, mis sillas remendadas y oxidadas, de esas que se pliegan, sé que mi ano algún día se vengara con un cáncer o algo así, sonrío, tres pastillas para el cuerpo me harán sentir mejor.