!Hola¡, ¿alguien me insulta?

Estoy realmente jodido, hay algo que me grita desde el estómago a la garganta, supongo que es el hambre o la desesperación, a veces los confundo, no tengo nada más que dos huevos duros para comer, me recuerdan a los míos, hace varios días que no me hago una buena paja, consoladora amiga, soledad perturbada por un miembro erecto y unos cuantos pubis imaginarios, chocando y chocando, explotando como el big-bang.
Habría que ver la cara de Hawsking cuando hablo de su teoría y la relaciono con el caos del sexo, el mundo es un anarquía, creo haberlo dicho antes.

Los escritores , hoy en día, ya no inventan cuentos, ni siquiera escriben buenos libros, ni buenas reflexiones (de las propias me refiero), no pueden vivir sin mirar al gran esplendor del pasado, a los filósofos, ¡que cagada de vida¡ los amantes de la sabiduría son pedantes pichas flojas, son dementes que tienen el mundo en sus manos, todo a base de encogerlo imaginariamente hasta dejarlo como una pelota de esas anti-stress, vamos, los cojones de un peluche…..
Mi peluche era lo único que me ataba a la infancia, más que un oso andrajoso, era la caja que guardaba los restos de inocencia que me quedaban, cenizas en un cenicero, muertos en jarrones, la muerte es la novia de todos, por eso los hombres somos heterosexuales y las mujeres lesbianas, me parece cojonudo, en el fondo todos en el lecho de muerte seremos infieles.

Mi vida en una palabra es nociva, como el tabaco, smoking, siempre con humo en la boca y las manchas de alquitrán al día, algo así como una dentadura tuneada….
Salgo a la calle, teniendo muy claro que mi sonrisa no es profident, sonriendo a todo el mundo que pasa;
-¡hola, vieja¡
-esta juventud….
-¡hola, gafotas¡ (que hortera gafotas)
-………
-¡hola, capullo¡
- a que te parto la cara….
- por fin una respuesta decente, gracias.
- ¿qué dices?¿estás loco?
- por tu madre, si tiene tu misma cara….
-¿tú qué eres un marica reprimido?
-no, ya te gustaría, es más insultaría al colectivo homosexual, lo único que digo es que tienes una cara de recibir corridas…
-¡tu puta madre¡ no perderé mi tiempo contigo… dice mientras se aleja, la verdad es que es muy grande, por decirlo de algún modo, así que puedo respirar tranquilo, le he ganado un combate a la sociedad, al ser humano, aunque yo solo pretendia decir ¡hola, feo¡ y que me contestaran, ¡hola, dientes podridos¡ o algo así, no esperaba más…… estoy algo triste, me voy a casa, en parte me siento derrotado.