Otra reflexión

¡No te subvalores!....
Eran las palabras más repetidas por una de mis ex, la cual por cierto murió de cirrosis con 14 años, creo que sus padres le llenaban el biberón de absenta.
Era amor ciego, sin duda, estaba desmejorada, parecía mucho mayor, poseía las patas de gallo más flexibles del mundo, supongo que por la falta de colágeno, incluso hedía por la eliminación de toxinas que le proporcionaba el alcohol, sobre todo por sus pies, efluvios sulfúricos.

Como dijo Keats: “la verdad es belleza y la belleza es verdad”, responde, ¿prefieres el carácter apolíneo de la vida, o prefieres vivir las cosas tal y como vienen, con sus instintos, pecados y confusiones?
En esta vida nada es demasiado importante, ni siquiera uno mismo, ¿la función del yo?,
Meramente la de observador externo de una vida interna que no podemos controlar, todos queremos ser un poco como Dios, tenemos esa tendencia megalómana, ese abolengo que poseen los hombres que de verdad piensan que provienen de una casta divina,
pura mierda,
zurullo de vaca,
semen diarreico,
neuronas fundidas…….

A llegado a mis manos, el nombre de un dios que es deidad y a la vez demonio, la representación del todo, se llama Abraxas….. poco hay que decir de él, solo que lo pecaminoso, lo grandilocuente, lo santo, van de la mano, los hombres somos bien y mal, mezclados como un cuba libre, algunos más cargados de alcohol, otros mas cargados de Coca Cola, yo suelo ser de los cargados con ron, no sé por qué.

El mundo oscuro se cierne sobre mí cada día que pasa, sin preguntar, con esa voz meliflua de sirena me conduce a pensamientos obscenos, sexuales, tristes, melancólicos
Pensamientos o abstracciones inherentes al mundo claro, al mundo del dios cristiano, aquel que solo premia a los impolutos, a los inmaculados, pero escondiendo los pecados en secreto, todos poseemos una máscara de buena persona…. Aún sabiendo que podemos asesinar, violar, volvernos locos o cagarnos encima de un bebe recién nacido….
Pensad si queréis vivir engañados por el cristianismo u aceptar que en cada uno existe el bien y el mal dados de la mano o haciendo el amor.