Quédate, hagamos rebaños con redaños de la locura,
Tiraremos del hilo y
Fundiremos tímpanos a silbidos y golpes de viento,
resguardémonos bajo el ala de mi sombrero, en silencio...
Cómo dos chicos
Con cara de pícaros,
Llenos de miedo.
Esfúmate,
y hagámonos daños con notas en el empaño del espejo,
Ahí veremos nuestro crudo reflejo
Ya todo acabó...
Lloremos y llenemos de lágrimas marísmas amargas,
Dónde no haya ni tripa ni condón,
¿Ahora te preguntas por qué llevo tatuado un corazón?
Calmate,
y pon cloroformo en el paño o pégame hasta romperme el cráneo,
Que no te olvidaré
¿Vólverás a mi letra, cómo una panacea, para enderezar el trazo otra vez?
Lo siento pero no te olvidaré.
domingo, 29 de abril de 2012
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