Con arrojo, asombro,
Y los bolsillos llenos de plomo, me voy al fondo,
Dónde la verdad no está a la luz...

Me siento, dentro, de una jaula de jaurías,
De voces y melancolías, un collage de sonrisas,
Eso eres simplemente tú.

Un arpegio, un último aliento,
Y mi calvario sobre la cruz,
¿Me llenas de miedo?

Eso eres simplemente tú.

Reflexión automática

La alegría es un bálsamo y a mí se me debería caer la polla a pedazos, por vergüenza, desidía, carisma y queroseno, sobre todo queroseno, para quemar a lo Gonzo a mi ímpia alma futil, fusil, escorrentia de tiros, balas perdidas... cieno, cielo, ciego, cierto que algún día acertaré en la Diana, pero hoy en día me conformo con alegrías, porque son un bálsamo y a mí me duele todo, soy muy sensible y me estoy volviendo loco.

En las entrañas del ataúd

A cada segundo, haciendo punto,
De cruz,
En las entrañas del ataúd...

Achús, me das alergia, me robas alegrías,
Pierdo al póker las sonrisas,
Y la depresión es la carta más alta
Y me faltas...

Me duele, me huele que me dueles,
No puedo respirar, me falta fuelle,
Y no me funcionan bien los muelles
¿Puedes?
¿Correr? ¿Puedes?

Porque con mi asma, duele pecho y espalda...
Y solo quiero descansar sobre mi fosa,
Y pasar a otra cosa,
Hoy soy el capullo, mañana la Mariposa.